Un método de gestión y enfoque del aula, especialmente para cuando se enseña en aulas multiculturales y diversas, centrado en los talentos y fortalezas de los alumnos, y no en sus puntos débiles. Se pide a los estudiantes que construyan su propio itinerario de aprendizaje, que debe incluir los siguientes elementos: el contenido (el qué), la forma de trabajar (el cómo) y la posibilidad de pedir ayuda cuando tengan dificultades, así como retroalimentación una vez que hayan completado parte de la tarea. Para ayudarles, reciben una rúbrica que contiene varias opciones para cada uno de estos elementos. Los alumnos eligen cómo combinar estos elementos, teniendo en cuenta sus puntos fuertes, para crear el contenido de su propia lección.

En un entorno SBL, los estudiantes se evalúan a sí mismos mediante un formulario de retroalimentación basado en el principio OICO, que establece un camino para que un estudiante domine una destreza de orden superior.